Hotel San Anselmo fue una joya en Roma. La cama era enorme y súper cómoda, y el desayuno en el jardín fue una delicia. Disfrutamos de la tranquilidad del lugar, aunque la caminata a restaurantes cercanos puede ser algo larga. 😊

Disfruté de una estancia cómoda en San Anselmo. Las habitaciones están decoradas de forma única y hay un ambiente muy tranquilo. El desayuno en el jardín fue excelente, con una variedad de opciones frescas. La atención del personal, que me ayudó a organizar las entradas para el Vaticano y el Coliseo, mejoró aún más mi experiencia en esta hermosa joya de Roma.

La ubicación requería un poco de caminar para acceder a restaurantes cercanos.

Desayuno delicioso y ambiente tranquilo

Tuve una estancia maravillosa, el desayuno ofrecía una variedad de productos de calidad y me encantó poder disfrutarlo en una terraza rodeada de un jardín muy bonito. La habitación, aunque un poco justa en espacio, estaba decorada con mucho encanto. Además, la cercanía del hotel al río Tiber facilitó mis paseos y visitas a los lugares emblemáticos en menos de 30 minutos. Lo único que podría mejorar es que el acceso a restaurantes cercanos requería un poco de caminata.

Desayuno en un jardín encantador

Despertar cada mañana con el canto de los pájaros mientras disfrutábamos de un espléndido desayuno en el jardín fue el mejor comienzo del día. La atención del personal siempre amable añadió un toque especial a nuestra estancia.

Sin embargo, las camas estaban un poco duras para nuestro gusto y notamos que no reponían las botellas de agua en la habitación, lo que fue una pequeña desilusión.

la ubicación es top, en una zona tranki y cerka de todo. la cama mega cómoda, perfect pa descansar después de un día de paseos. el desayuno estaba bien, con un montón de opciones y todo muy rico. el staff fue súper amable y siempre con buena onda. ah, y el wifi funcionaba bien, lo cual es un plus!

lo único malo fue q las habitaciones podían ser un poco más espaciosas y el acceso a restaurantes cercanos requería un poco de caminata.

La habitación era amplia, con un diseño que destaca, aunque faltaba un sofá para relajarse o leer. El desayuno ofrecía una buena variedad y calidad.

El acceso a la bañera fue complicado debido a su diseño. Además, la ubicación en una colina aislada supone una caminata difícil después de un día recorriendo la ciudad, sin acceso a restaurantes cercanos, lo que obliga a desplazamientos largos para cenar.

El lugar era tranquilo. Disfruté del desayuno en el jardín, rodeado de greenery y el canto de los pájaros. Caminar por las cercanías fue agradable, con monumentos antiguos a pocos minutos. La recolección de sabores de la zona fue una buena experiencia después de un día explorando la ciudad.

Las habitaciones eran pequeñas y necesitaban más atención. La falta de acceso a restaurantes cercanos fue un inconveniente.

La habitación estaba bien decorada, aunque un poco pequeña para moverme cómodo.

La habitación tenía una decoración encantadora y era un lugar tranquilo para descansar después de recorrer la ciudad. El desayuno era variado y delicioso, y lo mejor era disfrutarlo en el jardín rodeado de plantas.

El acceso a restaurantes cercanos requería un poco de caminata, lo cual podría ser inconveniente para algunos.

la habitación era amplia y tenía un buen minibar, pero el café del desayuno no estaba caliente.

la habitación estaba bien,, pero un poco pequeña. la ubicación es super tranquila y el desayuno en el jardín es muy agradable. el personal fue siempre amable y la decoración estaba llena de encanto romano.

La ubicación es tranquila y se escucha el canto de los pájaros, lo que resulta muy relajante. El desayuno tiene una buena variedad y se puede disfrutar en una terraza muy bonita. Sin embargo, la distancia a restaurantes cercanos requiere un buen paseo, y las habitaciones son un poco pequeñas, lo que puede ser incómodo al moverse. En general, es un lugar encantador, pero hay aspectos a mejorar.

La cama era muy cómoda, pero el wifi no funcionaba bien en la habitación.

Recomendado para parejas que buscan tranquilidad

Las habitaciones son realmente encantadoras, tuvimos una que parecía salida de una película italiana, y eso me ayudó a relajarme un par de días. El desayuno estuvo increíble, con muchas opciones dulces caseras que incluso me recordaron a mi abuela.

No fue barato, pero no tan elevado como otros lugares.

La habitación era cómoda y tenía una decoración única, eso me encantó. Las ventanas grandes del baño ofrecían buenas vistas, y la limpieza era excelente. La cama era amplia y perfecta para descansar después de recorrer Roma. Sin embargo, el espacio era un poco justo, así que no se puede esperar mucho para moverse. En general, aunque hubo detalles a mejorar, mi estadía fue muy agradable.